Las mañanas transcurren sin decir nada, se concatenan sin previo aviso,
marcan mi devenir, mas no ejerzo control sobre ellas,
abro los ojos y miro al techo, el blanco penetra en la mirada.
Debo levantarme, me digo
pero ¿para qué hacerlo si la rutina es mi destino?
las sábanas atrapan mi alma, se halla encadenada
y las llaves se las llevó la desidia tiempo ha.
Sueños nublan mi mente en noches mudas
no extraño a nadie pues todo me resulta lejano y asimismo extraño.
El vacío que siento a mi lado con nada se llena,
y es que el hueco en mi cama complementa mi yo,
acompañado de un silencio que se torna ruidoso
y que me sigue allá donde me desplazo.
!No! !jamás me levantaré de este colchón desgastado,
pues es lo más longevo que la vida me ha dado!
Dedicado a J.G Paranoid Android
No hay comentarios:
Publicar un comentario