sábado, 11 de noviembre de 2017

Altar 1. Todo esto me parece una patraña, una mentira, una gran fábrica que podría seguir funcionando si decidiese irme. Esta poderosa maquinaria es gris e invisible, pero yo siento su enorme peso en mis espaldas. Me ahoga y mis lágrimas se convierten en lluvia ácida que corroe las calles, recorriendo el asfalto y muriendo en los barrotes de las alcantarillas.
 
Altar 2. Me levanté gradualmente, abriendo los ojos y después apoyando los pies en el suelo, frío como el mismo invierno que empezaba a azotar las calles de la ciudad. De un momento para otro me fundí, empecé a ser manta, espejo, sofá, mármol, el vidrio que atravesaban los primeros rayos de luz. No me distinguía de nada, todo eran extensiones de mi mismo que se derramaban hasta los rincones mas inhóspitos de la casa, haciendo remolinos entre si y tragándome en una marea liquida y amorfa, provocándome un dolor de cabeza intenso debido a que todo, absolutamente todo, era mi cabeza. No me reconocía, pues todo lo que me rodeaba estaba en el mismo plano visual y me resultaba imposible discernir los objetos de mi persona, emborrachándome de imágenes que en aquellos momentos era incapaz de interpretarlas y que por lo tanto, se adherían a mi inconsciente demente, quedando fuertemente ancladas en un universo atemporal pero fluido, que me acariciaba murmurando que no era nada, que solamente era un pedazo de carne vulnerable en todos y cada uno de los sentidos, que lo que allí hacia contorsiones todo el tiempo era nada mas y nada menos que el limite que yo había marcado con una fina línea de aire que se había convertido en carbono.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Sin título



Trece prístinas razones.

Ocho conllevan demencia.
Nueve son como las coliflores;
verdes, frescas, se antojan esmeraldas
repletas de blanco cerebro.

Trece gusanos reptando, como expectantes.
Una bombilla que relampaguea.
Y el frío desapareciendo por la rendija
de la habitación.

Ocho angustiosas palabras,
concatenadas,
verdes, frescas, se antojan esmeraldas.
Queda vacío el patíbulo.

Trece puertas diferentes.
Ocho con pestillo, expectantes;
de ser abiertas, de ser entornadas.

Cuatro dedos magullados,
como enganchados a una mano triste;
siempre izquierda.

Dos esmeraldas descansan,
bajo la noche impávida,
se recogen canciones que hablan
de fatigas, amputaciones y mentiras.

martes, 10 de octubre de 2017

Tratamiento 1. No depender de nadie, ni siquiera de tu mismo. Desatarte del cuerpo que te mantiene anclado al suelo y a la rutina que te domestica, empezar a nadar en tu animalidad para terminar a la deriva del cansancio. Activar los sentidos, ponerlos a toda potencia hasta que se diluyan entre si, convirtiéndote en marea indomable, escurridiza, imposible de coger, de beber, de amoldar. Que el miedo y el placer se confundan, que el odio y el amor se pronuncien en una sola palabra. Arrancar las etiquetas que ponen nombre a esa mierda que acaba siempre siendo tu mismo. Esta brecha que piensas que esta pero que no esta, porque nada le da coherencia a tu desorden mental y simplemente dices que estas en un vacío, como los silencios casi imperceptibles que se producen en las melodías de las canciones, silencios imprescindibles, pues sino la canción  seria el mas ensordecedor pitido. Y tratas de perderte aun mas, de esnifar palabras de otros que te atontan y te dejan tambaleando entre sonrisas y cortesías, te enredas, y te caes esperando a que no te coja nadie. Pero es que siempre hay alguien que te ofrece la mano. Esto es lo peor para un loco. Un punto, una referencia, una conexión con otra vez este juego de mascaras y mimeces que tanto te agobia, que tanto te oprime. Esta mano que se mete retorcida en tu cabeza, urga dentro y junta tu cuerpo con tu supuesta alma. Maldito exorcismo, duele, te deja mas aturdido de lo que estabas.

Tratamiento 2. No necesito que digas que estoy loco. Necesito que pases de mi, que me ignores, pues no soporto ser lo que tus ojos ven. Es muy importante que entiendas que una persona esta loca solo cuando esta con mas gente. Sola es este magma del que antes hablaba, es pasión pura, pues  no hay más dialogo que con las emociones que corren en vena, siendo esclava de una mente que vete a saber donde queda en estos momentos. Así que haz como si no estuviera, pues ademas estoy demasiado atareado rindiendo culto a todo esto, dando vueltas como una peonza, deformando las leyes de la gravedad para usarlas a mi antojo. No, no te pienses que viene de dentro. Es que no se distingue ni dentro ni fuera, por eso estoy tan sensible, los arboles y las flores se agitan con los vientos de tonos psicodelicos, sin forma, que pasean por la tarde antes de  volver a casa. Ay la puta lógica. No asientas a mi delirio, se que no tengo tu aprovación. Ni tampoco tu disgusto. Me gusta la ambigüedad, el poder refugiarme entre disfraces de mármol gris que son tan sólidos como el sistema social que los sustenta, eso hace que te sea difícil juzgarme y tengas la necesidad de saber que hay dentro. Pero recuerda, dentro y fuera es lo mismo. Yo soy tu, en una de mis facetas, te absorbo con los puños cerrados y el alma rota, esperando a que seas la sustancia que pega lo impegable, pero olvido que soy agua y me vaporizo con el calor de tu cuerpo, flotando, leve, filtrandome por tu retina, reviviendo nuestra mierda tan nuestra.

sábado, 29 de julio de 2017

Decisiones



La incertidumbre se hace palpable con cada día que pasa
dilemas ataviados con respuestas insondables
recorren mi mente en busca de un descanso que no llega
en la sombra del árbol de la certeza.

Muchas han sido las acciones perpetradas
mediante conductas inocentes y taimadas
pero todas ellas han creado un  monstruo
que voces sin rostro bautizan como indiferencia.

Entre compases y redobles de tambores transcurren largas noches
y es que mis ojos yacen abiertos tras las cortinas
observando la luz que imperturbable penetra en la oscuridad
negra e invisible como el rocío en mañanas de sueño.

Acuciantes soluciones rebosan en los muros de mi mente
batiéndose en duelo con el miedo y la inseguridad
mas ninguna de ellas logra imponerse en esta batalla
que muchos ignoran pero que a mi ser acalla.

No existen caminos sencillos ni intransitables
así que amigo, unámonos y hagámoslo candoroso
con paso firme y hálitos de esperanza
para no mirar atrás y anclarnos en la nostalgia.

jueves, 15 de junio de 2017

No soy nada



Ni si me quiero contigo,

O me odio sin ti,

No se nada,

Dime si el recuerdo es lo unico que queda, 

Lo unico que es, 

Porque yo no soy     

                     nada,




Dime si yo me queria contigo o si te queria a ti, 

si te queria a ti. 

A ti queriendome o te queria a ti, sin ser quien me quiere. 

Por que yo hoy ya no soy      

                          nada.